
La vez de aquel beso, ese beso que nubló mi mente, mi corazón y mis sentidos. Yo sólo vivía para ti. Respiraba y sólo conocía tu piel. No existía otro horizonte, otro atardecer otro amanecer, nada. No existía mundo sin ti.
En la arena mojada me senté a llorar, sintiendo el vacío en mi, estuve así por meses, rogaba que volvieras, hice un mar con mis lágrimas, me veías con indiferencia desde las alturas y usabas mi amor como conveniencia, abriste y cerraste la puerta de mi corazón como preferiste.
El día que decidiste bajar, porque tenías días sin verme, sólo descubriste el mar que hice con mi sufrimiento, y un camino con 4 huellas. Te extrañaste. Fui tu opción y no tu prioridad.
Sonreí a un extraño y me tomó de la mano. No fuiste capaz de nada. Tu frialdad por la inmadurez dejó mi corazón destrozado. El extraño me enseñó una aguja y un hilo, entendí que dolería, pero después de un tiempo tendré mi corazón unido y sano de nuevo.
Qué lindo peque!!
ResponderEliminarMe gustó mucho, en serio, y la manera con imprimes los sentimientos y los acompañas con detalles... hacen imaginar y por un instante sentir la historia!
Está lindo tu blog, con cariño.
Tu peque de siempre! (;