
Estás ahí, distraído, jugando, hablando. ¿Y yo? Te veo a lo lejos, me gustas, si lo dije me gustas; jajajaajaja, siento que esto es amor de adolescentes, donde de lejos te veo y me imagino una vida contigo. ¿Cuál es el punto de seguir imaginando si tú apenas sabes que existo?
De repente me ves y sonríes, yo no me detengo y me propongo abrazarte. No sé, me provoca besarte, pero me detengo. No conozco nada de tu vida y realmente no conoces la mía.
Verte de lejos, quererte de lejos, que me gustes de lejos es frustrante; pero soy incapaz de serte sincera y decírtelo.
Si, lo sé, soy una cobarde. ¿Cambia el hecho de que te lo diga? si apenas y recuerdas mi nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario