Esto es una palabra para el mundo, para ti, para mi, para todos, para quien le guste mi visión de la vida y de las situación; también para quien quiera oponerme y argumentar su oposición... Bienvenidos todos a Mis Ojos de Papel...

domingo, 25 de julio de 2010

¿Y la diversidad qué?


Desde siempre me he preguntado por qué existen los problemas, los desacuerdos y las guerras. Después de mucho tiempo reflexionando, pensando, analizando y hasta cuestionándome a mi misma entendí que pensamos diferente, pero eso no está mal, de no pensar diferente sería muchísimo más aburrido el mundo, la vida en sí.

Ahora bien, el juego se tranca cuando las personas tratan de imponer la forma de ver la vida y su filosofía.

Comprendo además que muchas veces se obliga a la persona a entrar en el “sistema” porque violenta la seguridad y la integridad de otro ser humano, pero qué pasa cuando son cosas de decisión individual, por ejemplo, qué hacer o no con mi vida. Nadie es juez de nadie para decidir por su prójimo, precisamente por eso, somos prójimos ni más ni menos.

No comparto eso de estarle imponiendo mi forma de ver las cosas a la gente. Por eso soy bastante pasiva al discutir cosas de vida. Si lo quiere hacer pues que lo haga, si no lo quiere hacer pues que no lo haga.

Con lo anterior no quiere decir que no me guste, ni que no discuta los puntos de vista con las personas, pero hago eso, discuto, hablamos, compartimos o no ideas y listo. No es que llegaré con una bandera que represente lo que soy a conquistar mentes para que piensen como yo ni vean lo mismo que veo yo.

Este tema es realmente controversial porque pensamos totalmente diferentes. Muchos dirán que las personas harán (según mi punto de vista) lo que les venga en gana. Pues no, también está la parte de los acuerdos. Porque si tú quieres trabajar en determinada empresa y esto te exige un uniforme y simplemente decides no usarlo porque no te parece que las personas deban ser etiquetadas con uniformes pues coartan la esencia del ser humano, entonces considero que estás errado si decidiste entrar a la empresa deben acoplarte a su sistema, sus normas.

En realidad esto ya se está convirtiendo en una habladora de grama seca. Los primeros 5 párrafos son los que realmente considero importantes. Y tal vez, esta publicación sea bien adolescente pero es que me siento así en estos momentos, como rebelde, como malcriada, como llevándole la contraria por nada más llevarla. Por cosas que acaban de acontecer en mi vida estoy así, pero pasará. Pronto seré otra vez la intensa pasional que suele escribir cosas raras.

sábado, 17 de julio de 2010

palabras y silencios







En la vida las personas están determinadas por las palabras, todo lo que dicen los acercan a la gloria o al infierno. Muchas veces más al infierno que a otro sitio jajaja. Pero ese no es el punto, el punto es que yo aprendí a tenerle más miedo a los silencios que a las palabras. Las palabras hieren, profundizan, alegran pero los silencios sólo los conoce su dueño, es algo desconocido.
En las experiencias de la vida yo siempre he tratado de leer el silencio de los demás. Debo confesarlo, me aterra, para mí, el silencio mata. Me mata no porque considere que en esos momentos me acusan y son en mi contra. No. Me aterran porque es lo oculto, lo que nunca confiesan las personas.
Pero de verdad hay muchísimos tipos de silencios:
Los silencios generalmente son incómodos porque quienes me general el silencio son personas que te molestaron, te traicionaron o te dieron un paseo entre lo agridulce, dejando lo agrio al irse.
Pero también hay silencios tranquilos que generalmente están acompañados de un gran abrazo, una caricia, una sonrisa. De esos que no hace falta decir nada más porque se arruinaría todo.
Los silencios pueden ser sexuales, de esa atracción entre amantes que se ven con deseo e infinita lujuria, pero no pueden decir nada porque sus parejas se encuentran cerca.
Los silencios de ira, porque en cualquier momento una palabra más podría desatar la furia de los que están dentro de la contienda.
Los silencios de amor que con tan sólo una mirada a los ojos se comunican millones de sentimientos y pensamientos.
Y los silencios de las ocultaciones, que son los momentos en que mienten, donde fingen demencia y que nunca pasó, donde lo niegan todo sin saber toda la información que tiene el que está preguntando.
Yo prefiero las palabras. Los silencios me aterran, porque por fuera pueden parecer lo máximo pero a lo mejor fabrican los silencios, hacen unos silencios bellos y de amor y todo está fríamente calculado para uno caer en la trampa. La cuestión también es que soy demasiado escéptica con los sentimientos de los demás. Desconfío de todo porque no sé nada.

Sin apego al resultado





Tengo tiempo buscando de qué escribir, además de que el tiempo se me ha hecho chiquitito. Pero al fin, después de una charla sabia con una amiga (de esas que te conoce antes, ahora y después. De las que no recuerdas tu vida sin ella. Bueno ella me conoce demasiado bien, conoce mis procesos así no se los comunique, conoce mis razones sin necesidad de que se las digas) llegué a meollo del asunto.
Cuando salió en la conversación la frase, en mi cabeza el rompecabezas se resolvió. Todo fue más claro para mi y sentí esa frase tan mía. Tal vez por ser amigas además del mismo signo, pasamos por procesos parecidos y nos identificamos muchísimo una con la otra.
Explico por qué me generó demasiada tranquilidad esa frase. Todo este tiempo he estado buscando algo que me defina, donde me sienta cómoda y al final no encuentro nada, porque en este momento no sé lo que quiero, no sé a dónde me estoy llevando y a dónde me quiero llevar. Por ende no sé nada.
Al conocer la frase logré encajar millones de procesos, cosas y asuntos pendientes por resolver. Porque como no sé que quiero estoy desapegada totalmente a los resultados, (hablando principalmente de las relaciones interpersonales). Está bien si esa persona comparte contigo, si no comparte, si llegó y dijo te amo, si llegó y dijo muérete, si te engaña diciendo que eres bella y que eres la única cuando no lo eres y tú lo sabes.
Esto puede confundirse con apatía o tratar de fingir demencia, pero no lo es, porque cuando finges demencia obvias lo que pasa y por dentro mueres y hay como mil procesos que te molestan. Y cuando es apatía realmente todo te da igual y no tienes motor ni razones para moverte porque ninguna te parece suficientemente válida.
Sin apego al resultado es simplemente estar, disfrutar, tomar lo positivo de lo que vives con las personas sin pensar en que pueda terminar bien o mal.
Mi nueva definición de vida en estos momentos: sin apego a resultados.
Gracias nena las charlas contigo son lo máximo. Me harás demasiada falta.

jueves, 8 de julio de 2010

#modofadrianaon

Esta publicación va especialmente para Fadriana una mezcla bien interesante que convergen en el deseo por algo en especial, disfrútenlo pequeñas:

Debo ser sincera, todavía lo veo y me tiemblan las pierdas, es algo que no pudo evitar. Es impresionante la manera en que me mira, me seduce, me busca, me llama incesantemente.
Él pasa delante de mí y muero por tocarlo, por hablarle, por decirle todo lo que pienso, pero sé que no es lo mismo, que ya no significa nada para él verme, tocarme, hablarme, conocerme o reconocerme…Yo sólo quiero rozar mi lengua suavemente sobre él, saborearlo con mis dedos…
Como te extraño Nutella, espero volver a verte.